¡Apicultura y agricultura si pueden coexistir!
Hace algunos días se conmemoró el primer Día de la Seguridad Alimentaria creado bajo una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de que, quienes vivimos en este mundo, nos tomemos un instante para recapacitar en algo que a menudo damos por hecho: ¡siempre habrá comida para todos! Es a lo que se ha llamado la seguridad alimentaria.
Y es el momento perfecto para hablar sobre la convivencia que hay entre apicultura y agricultura, la seguridad alimentaria y la protección de las abejas. Es un tema que se ha puesto sobre la mesa desde hace algún tiempo, cuando desde tierras lejanas y no tropicales, lanzaron una alerta sobre la “desaparición” y muerte de abejas en unos campos agrícolas, lo cual prendió unas alarmas que aún perturban los oídos de los ambientalistas. Pero no hay tal. Seamos claros. Las abejas no se acabarán; eso si debe haber una coexistencia entre las dos actividades apicultura y agricultura, porque la una sin la otra no pueden vivir. Es un tema de coexistencia, porque coexistir es ´existir a la vez´.
Ingenieros agrónomos, científicos, veterinarios, y hasta toxicólogos han dicho muchas cosas en varios escenarios. Pero la realidad es que Colombia enfrenta una ruptura brusca entre apicultura y agricultura, por una serie de factores (muy importantes todos), dentro de los cuales se puede asegurar la poca relación productiva de agricultores y apicultores, en la mayoría de casos, por desconocimiento de los actores acerca de su dependencia; en lugar de acercarse, se alejan cada vez más, causando impactos negativos en ambas actividades.
Y eso no debe pasar. Desde Abejas en Agricultura creemos que es muy fácil reconocer la importancia de las abejas en la agricultura, ya que desde muy pequeños se nos enseña que ellas son las responsables de la polinización de las diferentes plantas, pero en la práctica no se conocen mediciones técnicas que nos puedan llevar a establecer con hechos y datos, qué tanto se beneficia un cultivo en términos de productividad (cantidad y calidad) y cómo un apicultor podría ofrecer el servicio de polinización y tener esta actividad como un ingreso extra de la producción apícola.
No se trata de perder cultivos, sin aspersiones químicas o de perder abejas por este mismo factor. No. Hay que estar alineados en varios frentes. Hay que coexistir.
Para Augusto Ramírez, analista y consultor agropecuario de la Universidad Nacional, “la utilización de agroquímicos no debería afectar a las abejas y mucho menos a la apicultura, si se tienen en cuenta, en el momento de aplicación varios factores similares a los que utilizamos para la protección de animales domésticos como son: la deriva, la protección de fuentes de agua, otras plantas diferentes al cultivo, la fenología[i] y la etapa fisiológica del cultivo, así como la presencia de colonias de abejas; de este modo se puede hacer un uso adecuado y responsable que no afecte a estos importantes y valiosos seres vivos”.
Es imperante. Hay que coexistir, convivir y conocer al vecino. Es sencillo y fácil de hacer. Pero, y ¿cómo entra acá la seguridad alimentaria?
El doctor Saul Cunningham investigador de la Universidad Nacional de Australia, en declaraciones a la prensa en Colombia dijo que “la pérdida de polinizadores es un problema económico, especialmente para los productores que no obtienen una producción eficiente, pero eso no significa que vayamos a morir de hambre. Lo que sí es cierto, es que muchos de los cultivos que amamos, culturalmente valiosos, sí necesitan de ella. ¿Te gusta el chocolate o el café? Pues no son esenciales para la seguridad alimentaria, pero tienen un enorme valor[ii]”.
Dice el doctor Cunningham que “los polinizadores son importantes para la producción de muchos cultivos, pero la mayoría no dependen 100 por ciento de ellos, como el arroz. No es una discusión de todo o nada. Aunque son importantes, no ayuda pensar que el declive de estos animales nos va a causar hambrunas”.[iii]
“Las abejas deben ser vistas como nuestras aliadas en la agricultura, pues nos apoyan y además garantizan una excelente ventaja adicional a la cosecha pues solamente ellas son capaces de recoger el néctar y el polen, sin entrar en competencia con otros insectos o animales por estos recursos. De no ser por ellas, serían inalcanzables para el hombre”, comenta el profesor Augusto Ramírez. “Por ello, todas nuestras funciones agrícolas deben ir encaminadas a protegerlas, pero también a proteger la producción”.
Por eso es importante establecer e implementar acciones de buenas prácticas agrícolas y apícolas que apunten a la sostenibilidad de la apicultura y la agricultura para la buena convivencia y, de paso, ayudar en la seguridad alimentaria en Colombia y a su beneficio tanto económico como ambiental.
Desde Abejas en Agricultura, somos completamente conscientes de que el futuro de la agricultura y la apicultura se logra gracias a la simbiosis de sus BPA (Buenas Prácticas Agrícolas y Buenas Prácticas Apícolas) o sea que aseguramos beneficios para los dos sectores, adoptando estas prácticas sanas.
La seguridad alimentaria está en este caso, asegurada si estas dos industrias se hablan entre sí y logran no contaminar, dañar o perjudicar, el vuelo de estos insectos tan benéficos.
¿Cómo cuidar a las abejas?
Sobre Abejas en Agricultura
Somos parte de #UnidosPorLasAbejas, un grupo de diferentes actores, instituciones y organizaciones que promueve la salud de las abejas en su labor de polinizar la producción sostenible de alimentos, fomentando las buenas prácticas apícolas y agrícolas.
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[i] Parte de la meteorología que estudia las repercusiones del clima sobre los fenómenos biológicos de ritmo periódico, como el florecimiento o la migración de aves.
[ii] https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/saul-cunningham-habla-sobre-perdida-de-animales-polinizadores-369694
[iii] https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/saul-cunningham-habla-sobre-perdida-de-animales-polinizadores-369694