El día de ayer, cuando el senador Álvaro Uribe Vélez se disponía a subir a la tarima en una manifestación pública en el corregimiento de La Loma, César, un enjambre de abejas africanizadas atacó a la multitud.
Según El Tiempo, unas 15 personas fueron llevadas hasta el Centro Materno Infantil La Loma, entre los que se encuentran algunos niños y ancianos que estaban en el acto político del Centro Democrático. Cuatro personas tuvieron que ser inyectadas con adrenalina por las afectaciones que les causaron las picaduras. (En contexto: Ataque de abejas africanizadas interrumpe discurso de Uribe en el Cesar)
Sobre el macondiano episodio ya vuelan las hipótesis, sobre todo las que indican que el ataque se trató de un sabotaje. Rafael Guarín, columnista de Semana, dijo en su cuenta de Twitter: “El ataque con abejas es un acto criminal y de intolerancia que casi asesina a varias personas”.
El Diario del Magdalena, tituló “Con abejas africanizadas sabotearon la reunión de Uribe”. Pero ¿realmente un ataque con abejas africanizadas pudo haber sido planeado? Para aclarar la duda, El Espectador habló con dos apicultores con más de veinte años de experiencia. Su conclusión es que NO pudo haber sido un ataque “planeado” o de bioterrorismo. ¿Por qué?
Según Alfonso Franky, apicultor con más de 300 colmenas en Colombia y cuarenta años de experiencia, las abejas africanizadas jamás atacan a una persona a menos que se sientan amenazadas.
Según un estudio de la Universidad Nacional de 2017 que determinó que las abejas de Colombia estaban africanizadas, este tipo de abeja produce un 70 % más de miel que la abeja común. Sin embargo, son una especie más sensible en condiciones de estrés como la perturbación térmica, química e incluso sonora.
Las abejas africanizadas son consideradas más agresivas porque su sistema natural de defensa se activa con mayor facilidad. No es que sean más venenosas que las abejas comunes, sino hay más individuos por ataque y la feromona que avisa a las abejas guerreras de la colmena se activa más fácilmente. También su rango de acción es mayor: las abejas europeas atacan a 50 metros de su panal. Las africanizadas, a 300 metros.
La hipótesis más aceptada sobre el episodio del Cesar es que el viento y ruido que provocó el helicóptero del expresidente al aterrizar fue lo que “alborotó el panal”.
Cuando El Espectador le preguntó a Juan Gómez, un apicultor con veinte años de experiencia sobre la posibilidad de que alguien haya arrojado una caja llena de abejas africanizadas a la multitud, como se ha dicho en redes sociales, este respondió: Es imposible que haya sido otra cosa que el viento de las hélices. Si alguien hubiera cogido un panal de esos para meterlo en la manifestación hubiera terminado picado, incluso muerto. Yo me ocupo principalmente de erradicar panales en lugares públicos, y no me imagino a alguien sin el overol, los implementos y el conocimiento necesario transportando un panal de africanizadas”.
Para controlar a estas abejas, los apicultores deben ponerse un traje de tela gruesa que los protege de las picaduras, guantes y un casco con malla. Las abejas africanizadas están en un apiario en donde producen miel. Para protegerlas y proteger a los humanos, se hace una cerca de casi 3 metros de alto, con alambres de púa para que nadie las moleste. Si las abejas quieren salir a atacar, deberán alejarse esos tres metros del panal para poder salir de los muros, perdiendo así contacto con la feromona que les envía la señal de peligro.
“Cuando se sienten atacadas, unas 5.000 abejas de las 50.000 que puede tener una colmena en Colombia (por lo general las más viejas), salen a defender el panal y las crías. Como cualquier animal”, dice Gómez.
Tanto Franky como Gómez están de acuerdo en que es poco probable que haya sido un ataque de bioterrorismo, o un ataque provocado para sabotear el evento público del Centro Democrático. “Sí fue un ataque provocado porque, de nuevo, ellas no atacan si no se sienten amenazadas. Pero para sabotearlo no. Los verdaderos responsables son las alcaldías o las autoridades. ¿Cómo van a tener un panal de abejas cerca de un lugar público, donde hay niños?”, dice Gómez.
La historia de las abejas africanizadas
Franky recuerda cuando las abejas africanizadas llegaron a Colombia, en los setenta. Los panales de abejas, según cuenta, eran mucho menos amenazantes en ese entonces. Recuerda que la gente tenía panales en los pasillos de las casas.
Todo comenzó en Brasil con un experimento genético que salió mal. El científico y genetista brasileño Warwick Estevam Kerr trajo de Tanzania unos ejemplares de abejas africanas (Apis mellifera scutellata) a su laboratorio, en Brasil, para mejorar la genética de las abejas (Apis mellifera) que llegaron al continente americano con los europeos. Algunas versiones de la historia dicen que un empleado del científico quitó la reja que las contenía por accidente, y que las africanizadas se escaparon. Fueron enjambrando, llegaron a Venezuela y entraron por la costa Atlántica de Colombia, hasta llegar a la cordillera. Hoy en día, casi la totalidad de las abejas que viven por debajo de los 2.000 msnm en Colombia son africanizadas.
“Quienes tenían sus panales de pasillo se encontraron de repente con abejas agresivas que los picaban. Las africanas son colonizadoras por excelencia. La reina africana se mete en el panal y elimina a la reina europea, y así las abejas se fueron volviendo bravísimas. Picaban a las personas, a los animales amarrados en las fincas”, recuerda Franky.
La costumbre de matar las abejas y su progresivo declive comenzó desde ese entonces en todo el mundo, no solo en Colombia. Cuando vea una abeja, no la mate. Esta especie es uno de los polinizadores más importantes para la seguridad alimentaria del mundo. Sólo aléjese y en la medida de lo posible, averigüe a través de un test de alergias cuál es la reacción de su cuerpo al veneno de picadura de abeja o no. Para algunos, una sola picadura puede ser letal.
Cabe aclarar que las abejas africanizadas viven de los 2.000 metros sobre el nivel del mar para abajo. Es decir que en latitudes como las bogotanas, es poco probable que las abejas que se encuentre en un jardín sean africanizadas. “Su genética formada en las tierras cálidas africanas no les permite soportar una noche bajo cero grados de la Sabana de Bogotá”, explica Franky.
La Sijín investiga el caso de las abejas africanizadas del evento del Centro Democrático en Cesar, sin embargo, ya hay conclusiones oficiales. El coronel Freddy Delgado, de la Policía del Cesar, aseguró que “es falso que hayan lanzado cajas o bolsas con abejas africanizadas en contra de los asistentes a una manifestación política del candidato presidencial Iván Duque, en donde se encontraba el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Lo que había era un panal de abejas en el lugar de la reunión, que se asustaron con los vientos producidos por el helicóptero y por el movimiento de las personas, y cuando intentaron retirar el panal las abejas, comenzaron a atacar a las personas”.
Tomado de: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/apicultores-explican-por-que-ataque-de-abejas-africanizadas-en-evento-del-centro-democratico-no-fue-articulo-793661