Desfases florales con el cambio climático, abejas sin alimentos
Desde hace algunos años la naturaleza está presentando evidencia dramática de que algo grande ocurre en cuanto al clima, bastante atemorizante para la biodiversidad especialmente para los insectos tan sensibles a cualquier cambio de temperatura.
Si las floraciones se retrasan o adelantan, si cae una lluvia intensa en periodo de floración o una sequía sostenida por meses, si las estaciones se desfasan no coincidiendo floración- polinizadores…Todo afecta a la fertilidad de la mayoría de las plantas con floración (frutas y verduras) y a la alimentación de los polinizadores, la polinización mediada por animales queda entonces sujeta a las condiciones ambientales reinantes con el consiguiente riesgo.
Los apicultores son especialmente observadores de las condiciones climáticas pues es un factor externo condicionante para su trabajo y como nunca antes ven una amenaza en este “nuevo clima cambiante” que no saben como interpretar. Los antiguos apicultores manejaban esa información de manera experta, pero hoy, ya no saben a que atenerse y sin duda es evidente en el daño que sufren sus colmenas. No sabemos fehacientemente que daño causara en plantas e insectos a largo plazo, pero hoy ya podemos enumerar algunas de estas amenazas evidentes.
Las plantas y los polinizadores evolucionaron de forma conjunta a lo largo de millones de años, así como existen flores especificas, existen también polinizadores para cada una de ellas, la polonización es un evento “clave” para cada uno de ellos, es el momento donde el polinizador obtiene su comida y es lo que determina si la flor se convierte en fruto…
Algunas especies de polinizadores han evolucionado conjuntamente con una especie de planta, y las dos especies hacen coincidir sus ciclos de tiempo, por ejemplo, insectos que maduran de larva a adulta precisamente cuando comienzan los flujos de néctar.
La preocupación es que realmente no sabemos que señales ambientales usan las plantas y polinizadores para manejar esta sincronía. No hay garantía de que las miles de interacciones planta-polinizador que mantiene la producción de nuestros cultivos y ecosistemas naturales no se vean afectados.
El riesgo aumenta también para el apicultor que ve disminuidos sus enjambres por no poder anticiparse a las estaciones climáticas limitando su plan de reacción y prevención.
“El cambio climático planteará diversos desafíos para la polinización en este siglo. Identificar y abordar estos desafíos ayudará a mitigar los impactos y evitará un escenario en el que las plantas y los polinizadores estén en el lugar equivocado en el momento equivocado”
¿Qué consecuencias ya son evidentes?
- Aumento de plagas.
- Aumento de depredadores.
- Aumento de enfermedades.
- Falta de alimento variado por sequías extremas.
- Perdida de polen por lluvias intensas.
- Sequías intensas pre y pos floración.
- Floración débil o de bajo nivel nutricional.
- Acortamiento de floraciones en tiempo de pecoreo.
- Perdida importante de hábitat.
- Incendios forestales.
- Debilitamiento del sistema inmunologico en los polinizadores.
- Perdidas de producción en la apicultura.
- Descenso en la polinización agrícola.
¿Que muestran las investigaciones realizadas a nivel mundial ?
Un estudio histórico primario de cambio climático realizado en el año 2002 en seres vivos tuvo como resultado que las plantas están floreciendo cada vez más temprano cada año cada año. De ellas 385 especies de plantas británicas estaban floreciendo en promedio 4,5 días antes que en la década de 1990. La misma historia se está desarrollando en todo el mundo: un meta-análisis de 2008 examinó 650 especies de plantas templadas en Europa, Asía y América Del Norte y descubrió que la floración de primavera había avanzado en 1,9 días por década en promedio.