- Un tercio de los cultivos alimenticios en el mundo dependen de la polinización
- El diálogo y la colaboración entre agricultores y apicultores aportará a la salud de las abejas.
2018
Fomentar el diálogo y la colaboración entre agricultores y apicultores, debe ser una tarea constante para lograr la protección de las abejas, la coexistencia y el beneficio mutuo de las dos actividades.
Las cifras indican que las abejas son indispensables para la producción alimenticia, la sostenibilidad, el medio ambiente y la biodiversidad. Al menos un tercio de la polinizaciones de los cultivos alimenticios en el mundo y el 80% de la polinización de las flores silvestres se da gracias a ellas y a otros polinizadores como: avispas, hormigas, mariposas, escarabajos, murciélagos, colibríes, polillas, entre otros. Se ha identificado que existen al menos 20.000 especies de abejas, de las cuales treinta razas son de la especie Apis melífera, conocidas por su alta producción de miel, propóleos y jalea real.
Estos insectos se ven amenazados por virus, bacterias, otros insectos, el cambio climático, fallas nutricionales, disminución de hábitats y malas prácticas apícolas y agrícolas. Para José Perdomo, presidente de CropLife Latin America, es importante que los agricultores y los apicultores implementen buenas prácticas apícolas y agrícolas, se comuniquen constantemente y tengan sentido de colaboración mutua. Al final estas prácticas redundarán en la coexistencia de las dos actividades y la protección de las abejas y polinizadores.
Es importante que los apicultores conozcan los cultivos cercanos a sus colmenas -no más lejos de 1 kilómetro- pues son una fuente de alimento para las abejas. Provean zonas de alimento con polen y néctar e inspeccionen las colmenas rutinariamente para controlar enfermedades e infestaciones de ácaro como el Varroa, que es la causa principal de muertes de abejas en todo el mundo.
Por su parte, es recomendable que los agricultores tengan en cuenta que se deben identificar los polinizadores del territorio en donde se encuentra el cultivo, conocer los hábitos de forrajeo y promover prácticas seguras de pulverización para no afectar a los polinizadores. Asimismo, implementar la siembra de plantas con flores cerca del cultivo, lo cual puede aumentar un 30% de la productividad gracias a una buena polinización.
CropLife Latin America está comprometida con la protección de las abejas y busca fomentar el diálogo entre apicultores y agricultores por medio de material didáctico dentro del que se encuentra el video “Agricultores y apicultores, unidos por la salud de los polinizadores”. Disponible aquí
Únase a la protección de las abejas desde la agricultura y siga estas recomendaciones:
- Mejore el hábitat de los polinizadores plantando camas de flores y manteniendo filas en los bordes y espacios sin aplicaciones.
- Implementar un plan de manejo integrado de plagas para aplicar plaguicidas solamente cuando sea necesario.
- Informar con anticipación a los apicultores locales antes de aplicaciones así las colmenas cercanas pueden ser movidas o protegidas.
- Utilice solo productos genuinos y alerte a sus autoridades de productos adulterados o ilegales que tienen impactos desconocidos en la vida silvestre.
- Siga las instrucciones de la etiqueta para utilizar la dosis correcta. Evite aplicar durante condiciones ventosas para prevenir derivas de sprays o polvos.
- Utilice equipo de aplicación de deriva reducida que esté bien mantenido y calibrado.
- Evite contaminación de sprays durante la mezcla y disponga apropiadamente de los residuos y otros materiales utilizados.
- Evite aplicaciones de plaguicidas cuando las abejas están forrajeando y cuando las plantas están en floración.
- Minimice deriva de polvos de semillas tratadas cuidadosamente vaciándola de las bolsas. Utilice maquinaria de siembra que elimina la producción de polvos y mantenga limpio regularmente el equipo.