La miel es beneficiosa para la salud de las personas, debido a su alto contenido en minerales, vitaminas y oligoelementos. El problema es quea veces sin darnos cuenta terminamos comprando miel adulterada.
Un estudio comandado por el director del Laboratorio de Investigación en Palinología de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos), Vaughn Bryant, demostró que “más del 75% de la miel que se comercializa está adulterada“.
Las mieles adulteradas son por lo general mezclas de miel con soluciones de glucosa o mieles de poca calidad, con alto contenido de agua, por ser obtenidas de celdas sin opérculo (que no están tapadas con cera).
Por suerte, hay algunas pruebas sencillas que puedes realizar en tu casa para comprobar si la miel que has comprado es pura y de buena calidad o si, por el contrario, está adulterada o contiene mucha agua.
Leer la etiqueta para ver los ingredientes
Lo primero que debes hacer antes de comprar un frasco de miel es leer la etiqueta. Corrobora que en la lista de ingredientes no aparezca el famoso “jarabe de alta fructosa” o glucosa comercial. Estos son dos aditivos utilizados frecuentemente para “estirar” la miel e impedir que esta se solidifique.
¿Se solidifica la miel?
Todas las mieles son líquidas pero, con el tiempo, tienden a solidificarse o “azucararse”.
- Si compras un frasco de miel que ya está cristalizada, se trata de miel pura.
- Al comprar un frasco de miel líquida, puedes esperar unos días para ver si se solidifica o puedes colocarlo en la nevera (heladera) para acelerar el proceso. En caso de que la miel nunca llegue a cristalizarse, hay altas probabilidades de que se trate de miel adulterada.
Trucos para reconocer la miel adulterada
Aquí van algunos sencillos trucos que pueden ser útiles para saber si la miel que has comprado es pura o si ha sido adulterada de alguna manera o tiene un alto contenido de humedad.
- Toma una cucharadita de miel y colócala dentro de un vaso con agua. Si se disuelve, no es pura.
La miel pura debe quedarse toda junta, como un sólido, cuando se sumerge en agua.
- Mezcla un poco de miel con agua y sobre esta solución coloca cuatro o cinco gotas de esencia de vinagre. Si observas que se forma espuma, la miel puede estar adulterada con yeso.
- Con una cuchara toma una porción de miel y colócala bocabajo. Las mieles que están muy húmedas caerán rápidamente.
Las maduras (de buena calidad) se quedan en la cuchara o caen muy lentamente.
- Enciende un fósforo e intenta quemar un poco de miel. Si ves que se enciende y se quema, es pura. La impura o de poca calidad contiene agua y esta impide que arda.
- Si tienes yodo en casa, toma un poco de miel, mézclala con agua y agrégale unas gotas de yodo. Si la solución queda de color azul, se trata de miel adulterada con harina o almidón.
- Sumerge un trozo de pan viejo y duro en miel. Si al cabo de 10 minutos el pan continúa endurecido, verificarás que es pura. Si hay mucha agua en la miel, el pan se ablandará.
Como ves, estas sencillas pruebas te ayudarán a comprobar la calidad de la miel que compras y así podrás elegir la más pura, a fin de aprovechar al máximo los beneficios de incluirla en tu alimentación.
Tomado de: https://mejorconsalud.com/como-saber-si-la-miel-es-pura-o-esta-adulterada/