La tecnología ha impactado diferentes sectores de la economía, mejorando procesos internos para obtener mejores resultados así como el hecho de optimizar acciones que van desde la mano de obra involucrada hasta el impacto final que tiene el producto o servicio para los consumidores. Es por esto, que la tecnificación y el uso adecuado de tecnologías dentro de los cultivos ha mejorado significativamente la cadena productiva. Sin embargo, es importante hacer mención sobre las acciones puntuales que se pueden mecanizar o no, en la apicultura y la agricultura.
Como primera medida, es meritorio remontarse al primer registro de abejas y polinizadores que tiene la humanidad, que data de, aproximadamente, cien millones de años de antigüedad, en un fósil de una pequeña cantidad de ámbar
encontrado en lo que hoy es Birmania, una nación del Sudeste Asiático. Por otro lado, en diferentes culturas las abejas han cumplido papeles fundamentales y han sido objeto de admiración, desde la prehistoria y las pinturas pictográficas, pasando por los egipcios y la importancia que se les dio en el uso de la medicina, así como con los griegos y la admiración filosófica en el trabajo, y la labor por parte de los monjes hacia las abejas y, por supuesto el
uso de miel y sus derivados a través de diferentes culturas que son usados para distintas finalidades.
Actualmente, los apicultores cumplen diferentes funciones que solo son posibles por medio del trabajo de campo constante, así como de las labores en conjunto con agricultores en los cultivos. Por su lado, el trabajo del apicultor va
desde el conocimiento técnico y práctico sobre el estado de la colmena así como la estabulación de un apiario esto y por el lado del agricultor, velar por
una producción de alimentos de origen vegetal y animal, así como la producción de materias primas renovables.
En este punto, es importante destacar que la innovación tecnológica también ha llegado al sector agrícola; de acuerdo con la FAO la población mundial aumentará a más de un tercio para 2050 lo que significa que la producción de
alimentos deberá aumentar en un 70%. Por lo anterior, destacamos que la mecanización en el sector agrícola se podría aplicar así:
● Sensores para la monitorización para hacer una observación sobre los parámetros que determinan una buena producción como lo son el suelo,el agua, las plantas y el clima, y así así establecer las necesidades de cada cultivo en tiempo real.
● Teledetección con Drones y con ellos se pueden realizar estudios topográficos, manejo hídrico eficiente, monitorización de los cultivos e incluso, control de la temperatura en ambientes cubiertos.
● Automatización que al implementarse se puede realizar trabajos en varios cultivos al mismo tiempo, sin importar si es de día o de noche y así velar por un manejo eficiente del agua.
● Software de operaciones, con ellos se pueden monitorizar los insumos a utilizar, los recursos económicos de cada cultivo para llevar un control sobre todos los aspectos que influyen en la producción.
● Redes de mercadeo digital que se pueden utilizar como ventana a un espacio que conecte el sector con las ventas por internet o incluso llegar a generar y fortalecer redes digitales para que el usuario se conecte con el producto o servicio.
Por lo anterior, y evidenciando los diferentes usos que se les puede dar a las innovaciones tecnológicas aplicadas al sector agrícola y apícola y resaltando que ambas labores son de orígen ancestral, hoy en día la facilidad que ofrece
la tecnología, puede llevar al apicultor a realizar la mecanización e industrialización de la revisión de las colmenas y calificación del estado de las mismas. Del mismo modo, la mecanización en el beneficio de los productos de la colmena ha presentado cambios interesantes de acuerdo con los apicultores que trabajan en el manejo de colmenas, lo que ha resultado en un elevado índice de calidad de los productos que se obtienen de ellas.
No obstante, se puede utilizar la Inteligencia Artificial como alternativa práctica para lograr mejoras en diferentes aspectos, como la agroindustria de las materias primas apícolas, el análisis de datos de un apiario, la industrialización
en el beneficio de los productos de la colmena, el monitoreo de colmenas mediante sensores, el marketing y las estrategias de concientización al consumidor, así como la optimización de las rutas de polinización, entre otras posibilidades.
Por lo anterior, es importante destacar que estas herramientas no reemplazan la ejecución de las tareas que seguirán a cargo del apicultor. Por esta razón, la apicultura y agricultura como fuente de empleo y actividad económica continúan siendo una excelente alternativa para combatir la degradación del medio ambiente y para garantizar la seguridad alimentaria.
Finalmente, se destaca que la importancia de la tecnificación y el uso adecuado de tecnologías dentro de los cultivos aumentará la productividad de estos, potencializando las labores entre apicultores y agricultores y mejorando la
cadena productiva. Sin duda, estas actividades son manuales, de inmersión y conocimiento específico y se pueden apoyar del uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial, pero no serán la respuesta al 100% de la efectividad de su
desarrollo y correcta implementación.
Artículo escrito por Alejandro Sánchez, Red de Expertos de Abejas en la Agricultura.